Asumir riesgos y poner a prueba las propias capacidades son parte natural del desarrollo de todo ser humano. Este comportamiento suele intensificarse a medida que uno se acerca a la pubertad y es significativamente mayor durante la adolescencia, ya que un adolescente es más propenso a asumir riesgos que cualquier otro grupo de edad.
Según un trabajo de investigación realizado por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. (1), existen medidas que pueden adoptarse para mantener actitudes de riesgo saludables en cada una de las cinco dimensiones de la salud óptima:

  • A nivel físico
    Participar en un deporte de equipo
    Probar un nuevo alimento
  • A nivel emocional
    Pedir ayuda
    Disculparse por un error
  • A nivel social
    Hablar en público
    Pedir una cita a alguien
  • A nivel intelectual
    Matricularse en un curso exigente
    Aplicar los conocimientos a una nueva situación
  • A nivel espiritual
    Experimentar con diferentes sistemas de valores e identidades
    Voluntariado por una buena causa

Pero también hay acciones de riesgo poco saludables en cada una de las cinco dimensiones de la salud óptima que deben abordarse:

  • A nivel físico
    Conducir bajo los efectos del alcohol
    Mantener relaciones sexuales sin protección
  • A nivel emocional
    Utilizar la coacción
    Mentira
  • A nivel social
    Provocar una pelea física
    Acoso o ciberacoso
  • A nivel intelectual
    Hacer trampas en un examen
    Faltar a clase
  • A nivel espiritual
    Comportamientos contrarios a su código ético
    Hacer algo por la presión de los compañeros más que por convicciones personales

Uno de los factores que determinan que los adolescentes asuman tales riesgos es la presión de grupo, vinculada a su intento de lograr un sentimiento de pertenencia a un grupo. Por eso es importante enseñarles a enfrentarse a la influencia de sus compañeros.

La plataforma GaminGEE ofrece más información y materiales específicos para enseñar a los adolescentes lecciones importantes para la vida, como la autoestima, la diversidad, la igualdad de género, la aceptación de las circunstancias, la aceptación de la propia identidad, la salud sexual, la lucha contra los impulsos violentos, las estrategias de comunicación, etc. Los materiales que se ofrecen están dirigidos tanto a educadores como a padres y se dividen por categorías que abarcan múltiples caras de los temas que se debaten. Son gratuitas y de fácil acceso para todos los interesados en ayudar a un joven que pueda encontrarse en una situación difícil.

En este sentido, algunos consejos que pueden ser útiles para fomentar una asunción de riesgos saludable son:

  • Fomentar la confianza de los adolescentes
  • Fomentar la autocompasión en los adolescentes
  • Mantener abiertas las líneas de comunicación permaneciendo en contacto con el niño.
  • Sugerir formas de decir no
  • Dar a los adolescentes una salida (por ejemplo, enviarle un mensaje de texto o llamarle para pedirle ayuda si se encuentran en una situación de riesgo).
  • Fomentar una amplia red social para que tengan muchas opciones y fuentes de apoyo si una amistad va mal.
  • Hablarles y escucharles sin juzgarles
  • Comprométase con su hijo (permitir que los adolescentes tengan cierta independencia, por ejemplo, en cuanto a su aspecto y forma de vestir, puede reducir la probabilidad de que tomen decisiones más arriesgadas).

Puede encontrar más información sobre este tema y muchos más en la plataforma GaminGEE accediendo a https://learn.gamingee.eu/, donde encontrará una amplia selección de recursos y materiales didácticos gratuitos que pueden utilizarse tanto en el aula como en el hogar familiar.

 

Referencias:

(1) Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, Promoting Positive Adolescent Health Behaviors and Outcomes, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK554988/